La Argentina moderna tiene cien años, un siglo que se ha dividido por igual en la historia de su crecimiento y en la de su decadencia. En 1880 pocos hubiesen podido adivinar que medio siglo más tarde, aquel país deshabitado, remoto y pobre, se convertiría en la primera Nación de América Latina, iluminaría su estabilidad democrática y se ubicaría entre las primeras cinco naciones del mundo por su ingreso por habitante. En cambio, en 1930, cincuenta años más tarde, muy pocos hubiesen podido imaginar que en 1980 la Argentina llegaría a ser una nación de segundo orden en Latinoamérica, que varias decenas de países la precederían en el mundo, y que de aquel país rico y democrático quedaría una sociedad arrasada por la intolerancia, la violencia y la decadencia económica. Hoy, a medio siglo del 6 de setiembre de 1930, una fecha que marcó el punto de inflexión de nuestra historia, intentaremos exponer las razones que hicieron posible ese proceso hacia el subdesarrollo, la violencia y el autoritarismo. Lo haremos para que se comprenda lo que pasó, pero también y sobre todo, con el fin de proponer un método para su superación."